Opengela dio sus primeros pasos en mayo de 2019. La idea consistía en crear un modelo de oficinas de barrio para acompañar al vecindario en todo lo que tiene que ver con la regeneración urbana y, en concreto, con la rehabilitación de sus edificios. Ahora, una vez cruzado el ecuador del proyecto, las oficinas de los dos barrios piloto ya funcionan, las obras de los edificios están dando sus primeros pasos y hay varios municipios vascos que se han fijado en la iniciativa y quieren replicar el modelo.
El proyecto, financiado por el programa Horizon 2020 de la Comisión Europea, se ha enfocado en dos experiencias piloto en los barrios de Otxarkoaga (Bilbao) y Txonta (Eibar). Opengela está previsto que tenga una duración de tres años, y se espera replicar en otros municipios de Euskadi. Ya han mostrado interés Durango y Lasarte, sobre todo, así como Vitoria-Gasteiz, San Sebastián o Pasaia. El siguiente paso sería trasladarlo al resto de Euskadi y a escala europea.
Dimensión urbana, sostenible y social
El objetivo final es propiciar una rehabilitación profunda de los edificios en los barrios más antiguos o con mayores necesidades de Euskadi, además de una mayor eficiencia energética, con una mejora de la accesibilidad y la incorporación de sistemas de protección y seguridad contra incendios, revirtiendo las condiciones que pueden llevarles a una situación de vulnerabilidad urbana.
En este proyecto se tiene en cuenta de forma especial la dimensión social, es decir, “se pone el foco en las personas y los vecindarios, convirtiéndolos en parte del proceso”, explica Ignacio de la Puerta, director de Planificación Territorial y Agenda Urbana del Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco, que lidera el proyecto.
La puesta en marcha de Opengela coincide con un momento crucial, en plena Ola de Renovación (Renovation Wave) impulsada por la Unión Europea. “El momento actual”, recalca De la Puerta, “es idóneo para aprovechar la oportunidad y poner los proyectos de rehabilitación de edificios y regeneración urbana integral de barrios en la lista de prioridades de país a través de proyectos concretos. Esto no solo nos va a ayudar a invertir hoy en una recuperación verde, digital y justa, sino que además nos va a preparar ante las exigencias que -por mandato europeo- están a la vuelta de la esquina”.
Además del Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco, este proyecto es un ejemplo de colaboración público-privada, al incluir a otros 8 socios: los organismos públicos de los dos municipios (Viviendas Municipales de Bilbao y la guipuzcoana Debegesa), el Ente Vasco de la Energía (EVE), una empresa especializada en financiación (GNE Finance), otra en asuntos europeos (Zabala) y una en comunicación (Gabineteseis), y dos organizaciones europeas con sede en Bruselas: la Federación de Agencias y Regiones para la Energía y el Medio Ambiente (Fedarene) y la Federación Europea de Vivienda Pública, Cooperativa y Social (Housing Europe).